domingo, 27 de marzo de 2011

Comentario del Capítulo 15



El capítulo 15 está centrado en el personaje de don Moisés, el maestro, y su boda con la Sara, la hermana de Roque, el Moñigo. Estas son alguna de las cuestiones a las que puedes responder:
  • Don Moisés, el maestro, no tenía ni para comprarse ropa interior. Según el texto, "lo primero que exige el cargo es una remuneración suficiente, y don Moisés, el Peón, carecía de ella". ¿Es cierto que antes los maestros vivían de forma miserable? ¿Conoces de forma directa o indirecta algo al respecto?
  • ¿Qué efecto cómico se produce en el diálogo entre don Moisés y la Sara?
  • Finalmente la boda entre don Moisés y la Sara se fija para el dos de noviembre, el día de las Ánimas Benditas. ¿Qué querrá decir eso de que "los hombres que van buscando la mujer se casan en primavera; los que van buscando la fregona se casan en invierno"? ¿Estás de acuerdo con ello?

4 comentarios:

  1. Este capítulo me ha transportado a mi infancia, porque yo hice el mismo juego con una compañera de mi clase y un chico de la otra, y era divertido ver cómo se sonrojaban al verse; no sé cómo acabaría la cosa, pero yo me reí mucho.
    En cuanto a lo de casarse en invierno, supongo que se referirá sobre todo a la edad del contrayente, porque si mi marido buscaba una fregona al casarnos en invierno...
    M.J.

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  2. Efectivamente, en esos años, cuando una persona tenia necesidades económicas, había un dicho popular que decía: “pasas mas hambre que un maestro escuela”. Esta situación de penuria de los maestros mejora un poco a partir de los años 60.Los tiempos difíciles vienen fueron anteriormente. Al iniciarse los años treinta, el sistema educativo español se encontraba en una situación de extrema necesidad. La presencia del estado en la enseñanza era muy débil, sin embargo la preponderancia la tenia la iglesia. La descordinación y el abandono se manifestaba sobre todo en la enseñanza primaria, permitiendo solo a los que tenían dinero superar los niveles infantiles o primarios, el resto lo normal es que abandonaran la escuela y se fueran a trabajar al campo con sus padres.
    La enseñanza en España y por consiguiente los maestros nunca han estado considerados por los poderes públicos hasta ya entrados los años setenta. Es a partir de finales del siglo XIX con la puesta en marcha de la Institución Libre de Enseñanza cuando se despierta el interés por enseñar. Es el mismo Francisco Gines de los Rios quien llega a decir que: “De todos los problemas que interesan a la regeneración político-social de nuestro pueblo, no conozco uno solo tan menos preciado como el de la educación nacional”.
    De esta forma, es en la Segunda República cuando nació un programa de reforma global del sistema educativo que incluía la construcción urgente de escuelas, la dignificación del maestro con un aumento sustancial de sus retribuciones, el establecimiento de un sistema unitario de tres ciclos, el fomento de una pedagogía activa y participativa, y una concepción laica de la enseñanza. Y como contradicción de todo eso,desde ese momento la reforma concitó la hostilidad de sectores poderosos de la sociedad española y la Guerra Civil sirvió para que los franquistas eliminaran la educación y todo vestigio de la reforma.
    En ese sentido los maestros no ganaban ni para comer, por eso nos dice Don Moisés que lo primero que exige el cargo es una remuneración suficiente. Pero que no se ganara ni para mantenerse no quiere decir que vivieran de una manera miserable, entendiendo por miserable que aún teniendo no se quisieran gastar nada. Sino que, en esa primera fase de la reforma, en la década de los años treinta, el maestro representaba la dignidad, entrega y sacrificio por la enseñanza y por los alumnos.
    E.S.

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  3. -En el primer colegio que yo fui (en Valencia) a la profesora que tenía, mi padre que era carpintero le arreglaba alguna silla desencolada o alguna puerta que se descolgaba, como no tenía dinero para pagarle, a mi me traía todos los días azúcar y cola cao, que me ponía en el botellín de leche que nos daban a los niños todos los días en el colegio.
    -Considerando que ella no tiene ni idea de lo que va la cosa, y que él está convencido de que es ella quien le ha escrito, parece un dialogo de Cruz y Ralla. Pero con final feliz ya que se quieren y se casan.
    -No he oído esto en mi vida. Creo entender que el que se casa en primavera, exhibe a la mujer como si fuera un ramo de flores “por ejemplo”. Y el que se casa en invierno la esconde en casa porque no quiere que la vea nadie. De todas formas no estoy desacuerdo con este párrafo para nada.

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  4. No he tenido mucha relación directa oon maestros de aquella época, pero si que he oido lo poco que cobraban, en algunos colegios se veían compensados con la vivienda grátis.
    Esta circustancia tan especial de "arreglarse" una pareja puede ser cómica vista desde hoy, pero se podían escribir libros de historias parecidas a ella, y a nuestros ojos absurdas.
    No tengo ni idea de la influencia que pueda tener el casarse en invierno o primavera. Lo único que se me ocurre es que si hace buena temperatura da menos pereza destaparse, aunque no se si lo hacian dado que todo era "pecado".
    c.l.f.

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