domingo, 27 de febrero de 2011

Comentario del Capítulo 9


Entre el 28 de enero y el 6 de marzo vamos a comentar los capítulos 9 y 10. En el capítulo 9, se nos presenta a Gerardo, el Indiano, y a la hija de éste: la Mica. Puedes responder a alguna de estas cuestiones:
  • ¿Conoces a alguien que en tu pueblo o en tu barrio emigrara a otro país? ¿Se trata de historias de éxito o de fracaso? (en el caso de Gerardo, el Indiano, se nos dice que : "se fue y a los veinte años de su marcha regresó rico").
  • ¿Qué actitudes acostumbran a manisfestar esas personas que emigraron y que, en un momento dado, vuelven a su tierra? ¿Estás de acuerdo con lo que podemos leer en el libro cuando se afirma que "los ricos siempre se encariñan, cuando son ricos, por el lugar donde antes han sido pobres. Parece ser ésta la mejor manera de demostrar su cambio de posición y fortuna y el más viable procedimiento para sentirse felices al ver que otros que eran pobres como ellos siguen siendo pobres a pesar del tiempo"?
  • A los ojos de Daniel, el Mochuelo, Gerardo, el Indiano, era la prueba de que se podía progresar en la vida sin necesidad de estudiar catorce años. ¿Crees que es posible "progresar" sin estudiar?
  • Los tres amigos de nuestro libro se dedican a robar manzanas en la casa del Indiano. ¿De pequeño/a hacías como ellos? ¿Te parece bien lo que le dice el cura a Daniel, el Mochuelo, respecto al hecho de que robar a un rico es disculpable?

6 comentarios:

  1. Recuerdo en mi niñez haber visto el regreso de familiares emigrados, que se las daban de ricos bañándose con los relojes no sumergibles puestos, y riendo de que se podían comprar otros, ¿habrá cosa más tonta que esa? Pues sí, los que se frustraban al ver que su poder adquisitivo no era mayor del de los que habían permanecido aquí.
    En cuanto a progresar, yo creo que es más cuestión de suerte que de estudios, al menos a nivel económico, que no siempre coincide con el progreso personal.
    ¿Robar de pequeños, quién no lo ha hecho? ¡Pues no sabían bien esas sandías robadas en grupos y devoradas entre furtivas risas!
    M.J.

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  2. Cosas de niños, que ricas las manzanas que no puedes alcanzar, las peripecias para robarlas, no es que lo justifique, pero no forma parte del juego, de niña y no tanto, que rico es comerte una naranjita, recien cojida del árbol.
    Los nuevos ricos, los que carecieron de Don dinero, les gusta alardear, por lo general donde se les conoce, tonto pero es así, en este caso en el pueblo, para crear envidia, puede.
    LOLA

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  3. Historias como la de Gerardo el Indiano se dan con frecuencia en todos los sitios, pero como en tantos otras cosas en el pueblo tienen un significado especial, polarizan la opinión de los ciudadanos, si cuando la persona que regresa ha tenido éxito o por el contrario, vuelve con menos de lo que se fue. Incluso, ¿cuantos emigraron del pueblo a la ciudad que luego no se atrevieron a volver para no ser la comidilla de los vecinos por tener que volverse al pueblo con una mano atrás y otra alante. Es decir, con menos de lo que se llevo.
    Miguel Delibes nos plantea el tema de la emigración como un cuento maravilloso, que nos permite irnos del pueblo y volver, en el menor tiempo posible, con grandes riquezas, siendo el referente del resto de los ciudadanos, al haber conseguido hacerte rico en unos años. Se supone que trabajando. Y esto lo comenta así el escritor, entre otras cosas, porque en aquellos años en España, como consecuencia de la perdida de las colonias de ultramar, de Cuba y Filipinas, raro era el pueblo donde no habitaba un hacendado terrateniente o (Indiano), que se decía, que su fortuna la había hecho en esas islas y como consecuencia de la independencia de esos pueblos se habían tenido que volver a la península.
    Pero una vez mas este planteamiento idílico de la emigración solo se justifica si lo que realmente se quiere es resaltar ese tema, para que cada cual saque las conclusiones que considere.
    Y en este caso, el mejor ejemplo que podemos poner para comentar el tema de la emigración es el nombre de este Blog Valenciasenegal, (palabras de allí palabras de aquí). Y veremos el esfuerzo y la dureza que representa emigrar del pueblo donde uno ha nacido para encontrar un sitio donde vivir mejor. Y mucho más difícil todavía si además queremos hacernos ricos. Bueno siempre queda la lotería, la quiniela o la bonoloto. Pero, y por ultimo, ahí va un refrán Castellano. “La mejor lotería es el trabajo y la economía.”
    E.S

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  4. El Camino - Capitulo 9


    Solo conozco a familias que iban a la vendimia a Francia, de lo que ganaban vivían casi todo el año. Los niños no se libraban de trabajar. Fue una solución para muchas familias en la larga posguerra
    Puede ser que vuelvan con cierto aire de superioridad, pero la añoranza de reencontrarse con las raíces no es de ricos ni pobres sino de la persona. Mi madre nació en la masía de sus abuelos por casualidad ya que los míos vivían ya en Valencia, ella siempre hablaba valenciano y le chocaba que personas que habían vivido toda su vida en el pueblo y de mayores se iban a vivir fuera a los cuatro días volvían y sólo hablaban castellano.
    Por supuesto tener estudios ayuda, pero se necesitan muchas más cualidades; tesón, espíritu de lucha… y sobre todo confianza en si mismo.
    Una cosa es robar y otra coger una o dos piezas para consumir en el acto. De no ser necesario, aunque seguro que para los niños es un desafió, no es recomendable el ir cogiendo de los demás, pues si pasa mucha gente por el mismo sitio el agujero se puede hacer grande.

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  5. Muchas veces el destino nos aguardar algo de lo que no esta previsto y ello hace que no sea más que la sabiduría , sino la suerte que uno encuentre en su camino.
    P.D.
    Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.

    A.R.M

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  6. Respecto al interes económico en algunas uniones, la verdad yo si que pienso
    que aun hay gente para todo, que todavia hay enlaces de este tipo y seguiran siempre
    habiendolos, pues en toda nuestra existencia han habido casos de conveniencia.

    El entrometerse en la vida de otros, como sano no es, pero la curiosidad siempre la llevamos encima, ojo y la llebamos todos, no se escapa nadie.

    E.M.G.

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