En este capítulo 8, asistimos al regreso avergozado de la Guindilla menor después de su fracaso sentimental con Dimas. Éstas son algunas de las cuestiones a las que puedes responder:
- ¿Crees justo el trato que hace la Guindilla mayor con su hermana consistente en la obligación de vestir de luto el resto de sus días, además de no asomarse a la calle en 5 años?
- ¿Qué opinas de la frase pronunciada por la Guindilla menor de que "las mujeres feas no tenemos honra"?
- Por lo que parece, Dimas iba tras el dinero de las Guindillas. ¿Crees que el interés económico sigue siendo un factor que alienta nuevas uniones sentimentales?
- En este capítulo asistimos a un desfile de personajes deseosos de comprobar si la Guindilla menor ha vuelto. Así se nos presenta, entre otros, a Cuco, el factor, o a las Lepóridas. ¿Crees que es sano ese afán por entrometerse en la vida ajena en cuestiones que afectan a la honra, como aquí sucede?
No es sano el afán de entrometerse en las vidas ajenas, pero sí es muy común, y todos lo hemos hecho en algún momento, es humano, si no, no habría tanta prensa rosa.
ResponderEliminarEn cuanto al castigo de la Guindilla mayor, yo creo que es más una recompensa a sí misma, un modo de resarcirse, de vengarse de su propia hermana, disfrutando morbosamente con ello.
M.J.
Sigo pensando que la Guindilla mayor es una fustrada, amargada y muchos adjetivos negativos más. ¿Quien es ela para ponerle una "penitencia" a su hermana?
ResponderEliminarLas feas no se si tenemos honra o no pero lo cierto es que ella está loca, no ve más allá de sus narices y además no soporta que alguien sea feliz.
En el mundo hay millones de personas, cada una busca en su pareja algo distinto, efectivamente hay quien lo haga por dinero, posión social... pero tambien por amor.
c.l.f.
El mundo se mueve hacia el consumismo y con ello la ambición de tener aun más, ello seria la causa que fomentan esas uniones de intereses económicos que por lo general casi siempre suelen acabar mal.
ResponderEliminarA pesar de que estamos avanzando en muchas cosas, aún sigue existiendo la unión de las personas al margen de lo sentimental, por intereses propios, económicos o sociales.
A.R.M
Siempre habla el que más tiene que callar, en los pueblos sobre todo pequeños, la gente se conoce demasiado,para bien o para mal, no suele suceder, nada pero cuando pasa, lo magnifican.
ResponderEliminarPobre Guindilla la pequeña, que horror de hermana, que severa, en vez de encontrar apoyo, recibe una gran penitencia.
LOLA
Respecto a que la prepotencia la determina los bíceps, creo que es así. La prepotencia tiene relación con prepotente y según el diccionario prepotente significa: Más poderoso que otros, o muy poderoso. Que abusa de su poder o hace alarde de él. De ahí que, si solo nos quedamos con esa descripción no abría más que pensar, es solo lo que dice el texto. Pero si, por el contrario, pensamos que el escritor con esa descripción nos esta diciendo como se establecen las relaciones entre los hombres o entre los pueblos, si en esas relaciones predomina mas la inteligencia que la fuerza, esa es otra cuestión. Por supuesto que, hay una combinación de ambas, la inteligencia interviene a la hora de marcar la dirección y la fuerza en aplicarla. Rara vez la inteligencia por si sola es capaz de establecer unas relaciones colectivas con equilibrio. Siempre hay una fuerza potente que va imponiendo criterios.Y en el ese caso son los bíceps los incontestables.
ResponderEliminarNo solo se sigue dando, con mucha frecuencia,esa preponderancia de la fuerza sobre la inteligencia en las relaciones entre las sociedades y las personas, sino que además es totalmente injusta.
E.S.
Los matrimonios por interés económico,existen,han existido y existirán.
ResponderEliminarEncuanto al castigo de la Gindilla,no lo veo un castigo,le fué inpuesta una cruz y menuda cruz.
M.N.D.