Entre el 21 y el 27 de febrero, la propuesta es comentar los capítulo 7 y 8. De este capítulo 7, éstas son las cuestiones a las que puedes dar respuesta:
- En el grupo de amigos que forman Daniel, el Mochuelo; Roque, el Moñigo; y Germán, el Tiñoso; "la prepotencia la determinaba el bíceps y no la inteligencia, ni las habilidades, ni la voluntad". ¿Crees que siempre ocurre así? ¿Es justo que así sea?
- En este capítulo, se nos describen varias de las diversiones de Daniel y sus amigos: los tirachinas, el corro de bolos, la pesca en el río, el baño en las pozas, etc. ¿Qué diversiones recuerdas de cuando eras niño/a? ¿Se conservan o ya han desaparecido? ¿Crees que los niños/as de hoy disfrutan con las mismas cosas que los de antes?
- Daniel y Germán empiezan a conocer los misterios de la vida a través de su amigo Roque. ¿Hoy los niños siguen conociendo esos "misterios" a través de los amigos o, por el contrario, los padres o la escuela han adoptado ese papel?
La prepotencia a ocurrido en algunas épocas y en distintos sitio y sigue habiendo mucha en la sociedad, si no se demuestra de una forma, se demuestra de otra.
ResponderEliminarYo recuerdo de la niñez que si que jugábamos con tirachinas o con arcos y flechas que nos hacíamos en la época de la poda, cuando podaban unos árboles grandes y antiguos que teníamos en la antigua estación del tren de Benimaclet.
No se conserva nada de esto pues no se ve a ningún chiquillo con este tipo de instrumentos por la calle, como los llevábamos nosotros.
E.M.G.
Yo creo que la prepotencia de los biceps, muchas veces es aparente, y detrás está la inteligencia y habilidad del que dirige esos biceps.
ResponderEliminarEn cuanto a los "misterios de la vida", creo que también son algo obsoleto, como ya lo eran en mi propia infancia, y estoy de acuerdo en que es más bonito ese vínculo madre-hijo, que la fantasía de una cigüeña aterrizando por casualidad.
M.J.
Más que la fuerza, en las pandillas de niños/as, creo que es el caracter del que dirige los juegos o las trevesuras, muchas veces ese lider se aprovecha de la debilidad de carácter de los demás.
ResponderEliminarEn mi época de niña se jugaba a la cuerda, samborí, y también a papás y mamás. Ahora tienen tantos juegos que no juegan. Corriámos a pillarnos unos a otros, eran muy movidos y tambien teniamos que utilizar nuestra imaginación para no aburrirnos.
Los misterios de la vida ahora ya no son misterios, afortunadamente no se dicen las "toterias" que se decian para velar las cosas más naturales de la vida del hombre.
c.l.f.
Seria muy triste pensar que unos bíceps, tienen más valor que, la inteligencia, habilidad o voluntad, de cada uno. A pesar de ello, bien es sabido que cada cual suele utilizar su arma de supervivencia, aunque estas no sean las más correctas.
ResponderEliminarRecuerdo ese proverbio que decía” más vale maña que fuerza”.
Eso es lo que realmente nos hace ser diferentes unos de otros.
A.R.M.
Otra vez la inocencia de unos niños, su manera de ver y interpretar la vida.
ResponderEliminarRecuerdo que mi infancia también la vivi rodeada de naturaleza, juegos al aire libre, subir a los arboles, tirar piedras al rio, cojer renacuajos, vamos como una cabra, decir si es mejor o peor, que ahora con tanta tecnologia, tendremos que esperar que pasen algunos años, para preguntar a los adultos del mañana.
LOLA
Es totalmente injusto que lo Guindilla Mayor obligue a su hermana a vestir de luto toda la vida y a no asomarse a la calle durante cinco años. Pero lo único que hace la hermana mayor es imponer como castigo, con más o menos rigor, las costumbres respecto a la conducta moral que existen en el pueblo. Por ejemplo, en las relaciones de los chicos con las chicas no era bien visto cogerse de la mano, darse un beso o cualquier caricia que tuviese aspecto sensual, mas allá del paseo por el barrio o de ir acompañados al cine o al baile no se podía hacer sin levantar comentarios. Por otro lado como en los pueblos no había muchas cosas para cotillear, pues cuando sucedía algo como lo de la Guindilla Menor se generaba un alboroto entre los vecinos.
ResponderEliminarEs posible que no sea muy sano entrometerse en la vida de las personas como en este caso, pero hay que considerar o tener en cuenta, como se desarrollaba la vida en los pueblos, donde era muy difícil mantener secretos y además evitar que con la sana intención de interesarse por los problemas de uno, en ocasiones, lo único que se pretendía era informarse de lo sucedido para luego comentarlo y exagerarlo si llegaba el caso.
E.S.
En cuanto a los "misterios de la vida",creo que la cosa ha cambiado mucho y mucho,los padres y los colegios interbienen bastante,a parte de la picardia que tenga cada niño.
ResponderEliminarLos juegos de los niños también han cambiado mucho, gracias a la tecnolgia ,los niños se enganchan a todo tipo de aparatos,eso esta bien,pero hay que jugar al aire libre.
disculpas el comentario aterior no lo firme.
ResponderEliminarUn saludo M.N.D.