domingo, 13 de febrero de 2011

Comentario del Capítulo 6

En el capítulo 6, se nos presenta al personaje de Germán, el Tiñoso. Responde a alguna de estas cuestiones:
  • ¿Cómo se nos describe a Germán, el Tiñoso? ¿Cómo es físicamente? ¿Qué otras cualidades posee? ¿Qué encuentran Daniel, el Mochuelo, y Roque, el Moñigo, para convertirse en sus amigos?
  • ¿Cómo se nos describe a Andrés, el zapatero? ¿Qué rasgos físicos y de carácter lo definen? ¿Crees, como se afirma en el texto, que es un poco filósofo?
  • En este capítulo, se nos cuenta la anécdota de los hijos gemelos de Andrés, el zapatero, que pertenecen a quintas diferentes. ¿Posees algún recuerdo directo o indirecto de cómo era por entonces el servicio militar?
  • Los niños se divierten encontrando nidos. ¿Cuándo eras niño también buscabas nidos?
  • Al final del capítulo, se habla de las camorras entre chavales de pueblos distintos. ¿Has conocido ese tipo de rivalidades? ¿Cómo las valoras?

9 comentarios:

  1. Los polos opuestos se atraen, y tal vez por eso muchas veces se unen el "duro" de la clase, y el más débil, y aquel se puede burlar de éste todo lo que quiera, pero que nadie más le toque, una extraña simbiosis que a menudo funciona bien.
    Como la mayoría de los críos, he buscado nidos, y he hecho de mamá con ellos, dándoles de comer con un palito; también cazaba moscas para alimentar a las arañas.
    Como soy de la "capi", no he vivído guerrillas de pueblos,pero sí se lo he oído contar a mi madre, que se liaban a pedradas contra los del pueblo de al lado, aunque luego quedaban tan amigos; ahora se disparan a través del ordenador, se ha perdido el "encanto" de la sangre corriendo, de la amistad a golpe de piedra.
    M.J.

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  2. En referencia al servicio militar, solo contar a titulo personal, que el año que se celebró el sorteo de mi quinta en 1981. los nacidos el 31 de Julio nos tocó el destino en
    Canarias, recuerdo que ese día comimos mas tarde en casa, pues al enterarse mi madre
    cogió tal sofoco que hasta se le quemo la comida.
    Pero no me puedo quejar, pues al año siguiente en 1982. El año que me tenia que incorporar recibí la carta, para recoger un billete de tren con destino a Madrid, la verdad es que me quede asombrado.
    Y esto ocurrió, ¡no por tener “enchufe”!, si no, porque en el papeleo de mi ingreso al servicio militar, se equivocaron en mi fecha de nacimiento y en vez del día 31 de Julio me inscribieron con el día 3 de Julio cuyo destino era en Colmenar Viejo (Madrid), se habían comido el 1, pues se comprobó que en toda la documentación rellenada estaba bien la fecha, y era mas complicado mandarme a Canarias que a Madrid.

    E.M.G.

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  3. German, el Tiñoso, que es el más pequeño de 10 hermanos.
    Él fue quien le puso el apodo a Daniel, el Mochuelo.
    German, el Tiñoso, era un muchacho esmirriado, endeble y pálido.
    Como tantos después de la guerra.
    German tenía un pelo más negro que una noche sin luna en el desierto.
    A lo mejor si hubiera tenido el pelo más claro, no se le hubiera notado tanto las calvas.
    German tenía calvas en la cabeza desde muy niño y seguramente por eso le llamaban el Tiñoso.
    Pero el Tiñoso es un leal amigo.
    La calva de German no era obstáculo para una comprensión.
    German, el Tiñoso, sentía una afición muy grande por los pájaros, tal vez porque se crio entre ellos.
    Nadie en el valle entendía de pájaros como German.
    Era tan grade su amor por los pájaros que el podía pasarse una semana sin comer ni beber.
    Era tangrande su conocimiento de las aves por la violencia a los espasmos del vuelo o por la forma de gorjear.
    Que sabía a través de mirar los pájaros cuando iba a haber un cambio atmosférico.
    Esta habilidad no pasaba desapercibida para el Moñigo y el Mochuelo.
    El Tiñoso poesía un valor superior al de un experto pajarero.
    Ellos se apiadaban de la pobre endeblez constitución del Tiñoso.
    Pero para el Moñigo la poca cosa que era el Tiñoso, significaba un cebo insuperable para buscar camorra con los pueblos vecinos.
    Esto pasaba en los pueblos, Pero hoy en las ciudades del Mundo "civilizado"
    Como pasa con los grupos de chicos y chicas que por el simple hecho de pegarse se pelean por cualquier cosa.
    M.C.D.P

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  4. Creo que, los que hemos vivido la infancia antes de los 80 o 90, tanto en el pueblo como en la ciudad, todos hemos tenido experiencias de ese tipo. Posiblemente en los pueblos se hacen mas visibles, ya que si el pueblo no es muy grande todos los chavales forman parte de ese grupo que les une por ser de tal o cual pueblo. Pero cuando el municipio adquiere una dimensión mayor son los barrios los que identifica a los jóvenes, organizándose por el barrio donde vives en contra del otro barrio y por cualquier cosa, como en el libro, se monta la bronca.
    En mi caso, no solo he conocido ese tipo de rivalidades sino que he participado de ellas. Igual que en el tema de las peleas sin motivo, los nidos era la afición de la mayoría de los chavales del pueblo en verano. Pasando posteriormente a pillar los pájaros nuevos, cuando estos eran “volanderos”, que no hacía mucho tiempo que habían abandonado el nido, al salir volando se cansaban pronto y tenían que pararse para descansar. Así una y otra vez, no muchas claro, porque nosotros teníamos que seguirles corriendo. Al principio, en el primer vuelo se paraban en sitios como más seguros, matorral o algún árbol si lo había. Pero después de tres o cuatro vuelos, que no eran muy largos, el pobre pajarito se paraba rendido y si tu eras rápido podías cogerlo, sino pues también te cansabas y te quedabas con la boca abierta cuando se iba volando.
    Pero volviendo a las rivalidades entre los niños del pueblo. Lo curioso era que sin darnos cuenta lo empezábamos a vivir desde que teníamos uso de razón, desde muy chiquitos ya veíamos como los mayores, no deforma individual sino como pueblo, ya se manifestaba esa rivalidad con el pueblo de al lado.
    Mi valoración, ahora, es muy diferente de cómo vivía entonces los acontecimientos. Cuando era joven no solo estaba de acuerdo sino que participaba de ellos. Posiblemente eso se daba por el alto nivel de aislamiento que un pueblo tenia de otro, adema de de temas de incultura y muchos mas. Ahora considero que eso es una autentica barbaridad. Una manifestación de nuestro yo mas animal que tenemos.
    E.S.

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  5. Pues la verdad es que yo cuando era niño me gustaba tener pájaros en mi casa y con otro amigo de mi edad buscabamos nidos y pájaros por el bosque,me divertia pero tambien me ha pasado cosas malas como por ejemplo: me caí y me hice mal en la rodilla,otra vez me paso que tenia un panal de avejas en un árbol y nos atacó,eso me acuerdo hasta dia de hoy.

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  6. La inocencia de unos niños, comentando a su manera lo que van experimentando, unos mas despiertos y otros mas ingenuos, el amor de el Tiñoso por los pájaros, y la importancia injusta que se le dan a unas calvas, me revela, todavía seguimos así, todo lo que no es normal, para algunos, tiene que ser malo.
    LOLA

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  7. Andrés, el zapatero era un hombre mas bien flaco y escuchimizado , pero con una picaresca costumbre,no dejar de ver las pantorrillas de toda mujer que pasase por delante suya, no por ello dejaba de ser buena gente,trabajador y poco amigo de las discusiones siempre solía salir bien de cualquier situación embarazosa con sus frases filosóficas.


    A.R.M.

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  8. Creo que ,en los años 50 y 60 lo de buscar nidos y ranas era algo muy normal en los chiquillosde esa época,y lo de tirar piedras tambien.
    Las peleas de poderio tambien eran normales,me lo contaba mi padre y yo tambien lo hice en su momento.

    M.N.D.

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  9. El Camino – Capítulo6



    La amistad de Germán con Mochuelo y Moñigo, seguramente tapa las calvas que le dieron nombre. Físicamente era poca cosa, no como el herrero y Moñigo, pero su padre también lo era, y la profesión del mismo no podía dar para mucho, doce bocas son muchas.

    El servicio militar, no justificaba lo que decía mucha gente “allí los hacen hombres”. Partía la vida de los chicos y a veces también de las familias. Tengo muy malos recuerdos de cuando lo hicieron mis hermanos.
    c.l.f.

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